31 marzo 2022

La lista interminable

¡Hola a todos! ¡Hace dos meses que no me paso a escribir por la web! Quizá es el momento de volver a hacerlo, ¿no?

Pero ¿de qué hablar? Últimamente mi vida ha sido un caos. Podría daros fecha para el lanzamiento de la novela, pero aún no voy a hacerlo. Los meses se me van echando encima y, la verdad, es un poco agobiante. Hay una constante ausencia a mi alrededor, como que me falta algo. Sin duda es exactamente algo que sé bien: tiempo. Hay mucho mucho que hacer, y poco tiempo para ello. Vídeos promocionales. Decisiones de fechas. Fotografías por todos lados. Una cosa. Y otra. Y ahora consigue unos cascos. Y una maleta de cuero. Y ya estamos a final de marzo. No puede ser que el tiempo pase tan rápido.

No podéis imaginar la lista gigante de tareas que me mira por el rabillo del ojo. A veces me pregunto, ¿podré completarla? Hablar con tanta gente, reconstruir y revisar tantas cosas, preparar tantos formatos, terminar tantas cubiertas y buscar respuestas para todas las preguntas que puedan hacerme sobre la obra. ¿Qué decir para que la lean? ¿Qué hacer para que queráis conseguirla? No suponéis la cantidad de locuras que tengo que planificar. ¡Y empezar a grabar los nuevos vídeos promocionales! Porque por muchos tráilers que ya estén hechos (sí, en plural), si no aviso de que va a haber tráiler, ¿quién los verá? Si no aviso de que va a haber nuevo canal de youtube, ¿quién se unirá? Si no nombro la fecha de lanzamiento, ¿quién la sabrá? Hay que decirlo. Hay que ponerlo. Hay que avisar. Y hay que… y hay que... y hay que... ¡Un agobio! Eso sí, todos los días caigo rendido, y cuando me acuesto es sabiendo que he hecho todo lo posible. Eso, de alguna manera, me hace sonreír. ¿Acabo cansado? Sí. Y la lista no para de crecer. Pero también sonrío cuando estoy haciendo estas cosas.

Tranquilos, que no se me olvida descansar de vez en cuando: una peli, una serie, celebrar el cumpleaños de alguien… Descansar es parte del progreso. El mundo nos hace creer que todo es siempre una carrera, pero no olvidemos que, sin descanso, cualquier ejercicio se convierte en una lesión obligatoria.

Como dice cierta persona a la que valoro mucho: «poco a poco». Y es verdad. Poco a poco. Aunque a veces se nos olvide, no podemos hacer más de lo que es posible hacer. Tratar de hacer un imposible no tiene sentido. Se puede tratar de hacer lo que es casi imposible, eso sí. ¿La manera? Ir poco a poco, descansando cuando el cuerpo lo pida y dándolo todo cuando nadie lo daría.

Vamos a por todas.

Gracias por estar aquí; y ojalá nos leamos pronto entre líneas.

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